10.9.10

CRISTALOTERAPIA

                                                                                                                                                              Desde la mas remota antiguedad los cristales y las gemas han sido utilizadas por shamanes y médicos, desde el antiguo Egipto hasta los aborígenes australianos y los pueblos pre-colombinos. Los cristales se han utilizado como parte de la medicina tradicional de algunas culturas antiguas como China e India.


Un cristal es un sólido mineral cuyos átomos están dispuestos de forma simétrica, siguiendo un orden geométrico su estructura interna los convierte en excelentes canalizadores de energía. La corriente eléctrica se traduce en vibraciones, es decir, movimientos que son producto del intercambio de electrones entre los átomos. Estas vibraciones se encuentran por tanto en en toda la materia, de ahí que se diga que el universo vibra, todo organismo por pequeño que sea tiene su analogía en términos de energía, del mismo modo nuestros pensamientos y procesos neuronales también se traducen en electricidad. Los cristales debido a su estructura interna se convierten en excelentes transformadores de la energía, siendo receptores, transmisores y amplificadores energéticos. Cualquier desequilibrio en nuestras emociones y pensamientos se traduce como un desequilibrio en términos de energía y electricidad, por ello los cristales se utilizan para bloqueos energéticos, reequilibran los campos electromagnéticos y los chakras, favorecen el equilibrio entre los emisferios cerebrales, relajan y desbloquean las emociones, aportan energía y vitalidad, alivian el estress, facilitan la eliminación de toxinas, liberan angustia, ofrecen a nuestra mente serenidad y tranquilidad, al colocarlos sobre el cuerpo con la intención sanadora del terapeuta, reequilibran nuestra energía y aumenta nuestro campo energético.


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